Miguel Benito
Una anécdota en la historia de España
Hemsidan
Noticia publicada el 16 de Julio de 1970
Contra el 18 de julio. Declara la huelga del hambre
Estocolmo. -
Desde el miércoles día 15 por la mañana, el socialista español Miguel Benito, nacido en
Soria hace 27 años, está haciendo la huelga del hambre delante de la verja de entrada de la Embajada de España
en Estocolmo.
Benito se ha propuesto hacer la huelga del hambre hasta el 18 de julio.A su lado, una pancarta en español y
n sueco explica su propósito. Se trata de una protesta contra la celebración del
18 de julio como fiesta nacional: "18 de julio de 1936 - levantamiento militar en España - 1 millón de muertos.
!No celebreis esta fecha!!Celebrad el día en que llegue la paz!"
Esta fecha se celebra, pues, en recuerdo del día que dio comienzo la guerra que iba a dar el poder a
Franco y a los falangistas. El sábado 18 tendrá lugar en la Embajada una recepción para celebrar este
día y a ella está invitada la colonia española.
Miguel Benito, que ha estudiado en la Universidad de Estocolmo y está preparando una tesis, presta
actualmente sus servicios en la Biblioteca Real de Estocolmo. En una interviú ha declarado
que con su huelga de hambre quiere en primer lugar protestar contra la abominación que supone
celebrar como fiesta nacional una fecha en recuerdo de una guerra que iba a ser la mayor
tragedia para el pueblo español. Benito no cree que Suecia debe romper las relaciones
diplomáticas con España y tampoco cree en ningún boicot turístico. En cambio querría
que los partidos políticos suecos trataran de establecer relaciones más estrechas
con los grupos que en España trabajan hoy día por romper las estructuras dictatoriales
del país. En la actualidad los suecos parecen deslumbrados por la propaganda
franquista y no hay nadie entre la masa de turistas que piense en los numerosos presos políticos
que hay en la soleada España.
P.D. - Antes de comenzar la huelga del hambre, Miguel Benito fue a ver, el miércoles por la mañana,
al embajador de España, don Alfonso de Borbón Dampierre, para manifestarle su propósito
de declarar la huelga del hambre si la Embajada insistía en celebrar el 18 de Julio. El embajador dijo
que de minguna manera quería impedir que Benito se manifestase, pero que la protesta no sólo
la consideraba inútil sino inadecuada.
Hace cosa de mes y medio, Miguel Benito escribió al Embajador, recordando que repetidas veces se habían organizado
manifestaciones para pedir que se dejase de celebrar el 18 de julio, y le decía, entre otras cosas que,
siendo laa emigración de tantos españoles al extranjero consecuencia directa de la guerra y de
las estructuras creadas a partir de ella, era moralmente injustificable celebrar con fiestas la causa
de su exilio, económico o político, y añadía que si el gobierno español quiere celebrar una fiesta
nacional, debe ser una fiesta en la que todos puedan participar, una fiesta en la que todos los españoles
puedan estar
de acuerdo por unos u otros motivos.
A esta carta contestó el Embajador diciendo que el recuerdo que en Benito evoca dicha fecha "no es compartido hoy
por la mayoría de los españoles" y que, "por el contrario, dicha fecha significa en el presente una paz
no interrumpida desde entonces, ganada por todos los españoles que no desean buscar otro
recuerdo que los esfuerzos realizados en común para conseguirla." Finalmente dice el
Embajador que "al celebrar el 18 de julio y convocar a los españoles a la Embajada, hay simplemente
un deseo de compartir con todos un rato de expansión y fraternidad, confiando que se entienda así,
pues sería muy triste y poco cristiano que nos dejáramos embargar por rencores que no sólo
el paso del tiempo, sino el futuro que España necesita nos obliga a olvidar."
Manera peregrina tiene de interpretar las cosas el Embajador de España en Suecia. La mejor
manera de hacer olvidar lo que el 18 de julio significa es dejar de celebrar este día.
Miguel Benito tiene razón en este caso. No puede celebrarse como "fiesta nacional" una fecha que marca
la separación de los españoles en dos bandos. Una "fiesta nacional" ha de ser motivo de unión y no
de desunión como sigue siendo el 18 de julio. Esperanzador es ver que jóvenes como Benito, que no
vivieron el primer 18
de julio, ni los horrores que el levantamiento de este día trajo consigo, se den cuenta de
las cosas y tengan conciencia de su civismo.
Por Ernesto Dethorey, corresponsal de Oficina Prensa Euzkadi en Estocolmo.
Pequeña contribución a la memoria histórica española con motivo de los 70 años del comienzo de la guerra civil,
y a casi mitad entre ambos eventos.
La huelga del hambre resultó en que muchos españoles que justo ese año 1970 habían venido en una barco crucero a
Estocolmo se concienciaron de la situación política en España y no acudieron a la recepción. La colonia española
sí parecía que iba a acudir, pero una vez entrado al patio hicieron una sentada y se pusieron a cantar hasta que la
policía los desalojó del recinto. Miguel Benito estaba todo el tiempo fuera del recinto de la Embajada.
Miguel Benito tuvo desde el día 15 de julio protección y vigilancia de la policía sueca para que no fuera atacado por
presuntos franquistas.
Un año después, en 1971, salía en España la primera ley sobre objeción de conciencia, gracias entre otras a la
campaña por una nueva ley pedida por Miguel Benito y tramitada por el Embajador de España en Estocolmo
don Alfonso de Borbón Dampierre a los ministerios correspondientes.
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Senast uppdaterat 18 juli 2006